LOS JEFES NO SON SERVIDORES, DAN ORDENES

Los discípulos de Jesús no estaban exento de caer  en la vanidad  y la ambición,   en otra parte del evangelio Jesús les advertía  diciéndoles, guardense de ustedes mismo,  en la siguiente lectura vemos un ejemplo,  se escribió para advertencia también de nosotros

 

MATEO   20

 

 

La petición de la madre de Santiago y Juan
Mc. 10. 35-40

20 Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.

21 "¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda".

22 "No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron.

23 "Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre".

 

En este parrafo, Jesús deja en claro,  que solo Dios elige a sus servidores y que lugar ocupar y que función va a cumplir,  por sus fruto los conoceran .

El carácter servicial de la autoridad

Jesús dice;  yo vine a servir , no a ser servido,  y quien no sabe que el que sirve no es un jefe,  los jefes no sirven ,  dan ordenes

24 Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos.

25 Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.

26 Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; 27 y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: 28 como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

 

A nuestro alrededor ocurren cosas que son exactamente lo contrario, .. la pregunta es,    ¿ queremos o no ,  hacer lo que nos pide y enseña nuestro Seño ?   ¿ queremos ver y oir ?    o cerramos nuestros ojos y  oidos ?

Esta vida no es juego, donde el más astuto gana,   ni el dinero evita el envejecimiento ni las enfermedades ni la muerte,  JESÚS  no se sacrifico para que así sea,   sino para que todos seamos hijos de Dios, y lo somos.