COMO SERA LA SEGUNDA VENIDA

Las religiones todavía hablan de la segunda venida del Señor,  pensando que será  como la primera vez,   se equivocan.

En varias partes del evangelio esta escrito como  ocurrirá, la siguiente escritura es una de ellas, leanla con detenimiento:

 

MATEO   24

 

42 Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.

43 Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.

44 Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.

 

El Señor vendrá en el día y la hora en que vamos a partir de este mundo, cuando nuestro cuerpo deje de latir y nuestras alma sea requerida por el Señor,  este es el momento de su segunda venida, y en ese momento se sabrá si estamos preparados para ir con El " o no,  las razones se describen a continuación:

La parábola del servidor fiel
Lc. 12. 42-46

45 ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno?

46 Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo.

 

Es decir según la vida que llevamos,  si vivimos de acuerdo a las enseñanzas del evangelio,  no según cuantas veces vamos al templo o a que religión pertenecemos,  la FE  es una forma de vida como lo pide el Señor,  " amar al prójimo como a si mismo "

47 Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes.

48 Pero si es un mal servidor, que piensa: "Mi señor tardará",

49 y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos,

50 su señor llegará el día y la hora menos pensada,

51 Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.

 

Esto significa que cada uno se juzga a si mismo, si creemos en las enseñanzas del Evangelio de Jesús, y la practicamos, nos vamos con El ", de lo contrario quedamos afuera en llanto y rechinando los dientes.

También dice;  fijense bien lo que oyen y lo que ven, no se dejen engañar ni sean parte en el engaño.