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PARATUBIENESTAR

EL JUICIO FINAL

El Juicio final

31 Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.

Un apóstol es un enviado y un enviado es un mensajero y un mensajero es un ángel,  los ángeles del Señor llevan la buena noticia,  palabras de vida eterna,  y las palabras de vida eterna  glorifican al Señor Jesús.   La justicia  es el trono del Señor



32 Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, 33 y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.

Del mismo modo que el agua no se  mezcla con el aceite,  tampoco los buenos pueden mezclarse con los malos,   o los benditos con los malditos.


34 Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, 35 porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; 36 desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".


Nadie puede entrar al Reino de los Cielos  sin el Espíritu Santo,    porque nadie   puede ser bueno sin el Espíritu,     Jesús dice ;  " por sus frutos lo conocerán "    -    estos son los frutos  "" :

El que no roba ni  miente

El que no jura en falso

El que no  oprime  a su prójimo ni lo despoja  y no retiene  hasta la mañana siguiente el salario del jornalero.

El que no  insulta  a un sordo ni pone  un obstáculo delante de un ciego, sino que temerá  a  su Dios. Yo soy el Señor.

El que no  comete  ninguna injusticia en los juicios. Ni favorece  arbitrariamente al pobre ni se muestra complaciente con el rico:  juzgarás a tu prójimo con justicia.
El que no difama  , ni pone en peligro la vida de su prójimo. Yo soy el señor.

El que no odia a su hermano en su corazón;   deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él.


 No serás vengativo  ni les guardarás rencor.  Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor


37 Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?
38 ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
39 ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?".

40 Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".


41 Luego dirá a los de la izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, 42 porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; 43 estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron".

44 Estos, a su vez, le preguntarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?".

45 Y él les responderá: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo".


Cuando no hacemos lo que pide el Señor,   alguien sale lastimado,  y ese alguien  es tambien templo del Espíritu Santo,   y si  perjudicamos  a esa persona que es templo de Espíritu Santo,  golpeamos al Señor.   

46 Estos irán al fuego eterno, y los justos a la Vida eterna".

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