PABLO Y LAS ORGANIZACIONES RELIGIOSAS
Las cartas del Apóstol Pablo, puede esclarecernos muchas cosas que tal vez hasta ahora no las comprendemos correctamente, se trata del comportamiento de los servidores del Señor,
3 de tesalonicenses
3 Fiel es el Señor; él os afianzará y os guardará del Maligno.
El que nos proteje de todo mal es Dios , no los seres humanos.
4 En cuanto a vosotros tenemos plena confianza en el Señor de que cumplís y cumpliréis cuanto os mandamos.
5 Que el Señor guíe vuestros corazones hacia el amor de Dios y la tenacidad de Cristo.
6 Hermanos, os mandamos en nombre del Señor Jesucristo que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis.
7 Ya sabéis vosotros cómo debéis imitarnos, pues estando entre vosotros no vivimos desordenadamente,
8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que día y noche con fatiga y cansancio trabajamos para no ser una carga a ninguno de vosotros.
Este comportamiento de los apóstoles que nos relata Pablo, no es precisamente el de una organización institucional, sino más bien personal, y la recomendación que nos hace, es la de trabajar para que cada apóstol o servidor del Señor, trabaje para ganarse su sustento, el pan de cada día
9 No porque no tengamos derecho, sino por daros en nosotros un modelo que imitar.
10 Además, cuando estábamos entre vosotros os mandábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.
Hoy en día, se cree que por ser un servidor del Señor, no es propio de un obrero que se gana la vida trabajando como cualquier otro, sino que tiene que ser parte de una organización, y mantenido por la comunidad donde supuestamente ejerce su función apostólica o la de un servidor .
11 Porque nos hemos enterado que hay entre vosotros algunos que viven desordenadamente, sin trabajar nada, pero metiéndose en todo.
Podemos ver también que, no solo no trabajan para su propio sustento sino que también se meten en política u otro menesteres que no son compatibles con la función de " servidor del Señor "
12 A ésos les mandamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan.
13 Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.
14 Si alguno no obedece a lo que os decimos en esta carta, a ése señaladle y no tratéis con él, para que se avergüence.
0 comentarios