EL CUERPO DE CRISTO II
Recuerden, Dios es perfecto, si fallara en algo, no sería perfecto, el hombre es tal cual es, imperfecto,. por esta razón vivimos matándonos unos a otros desde el principio.
Recuerden, cuando Dios expulsó a Adán y Eva del paraíso, exclamo complacido diciendo, EA ! ahora el hombre a venido a ser como uno de nosotros en cuanto al conocimiento del bien y del mal".
El mal ya lo conocemos, lo vivimos y lo experimentamos durante miles de años, ahora es el tiempo de conocer el bien, el amor Divino, porque en el amor Divino está la perfección.
Jesús vino para enseñarnos lo que es el amor y la perfección, de este modo hizo todas las cosas, por su Evangelio obtenemos la fe" y por la fe" obtenemos la esperanza, y por la esperanza llegamos al amor y la perfección.
El amor es la meta final, es el máximo don de Dios al que debemos aspirar, la fe y la esperanza pasarán, pero el amor es la eternidad. es Dios.
1 Corintios 13
1 Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
2 Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor caridad, nada soy.
3 Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor caridad, nada me aprovecha.
4 El amor caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;
5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;
6 no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
7 Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
8 El amor caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.
9 Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.
10 Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.
1 Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
2 Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo amor caridad, nada soy.
3 Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor caridad, nada me aprovecha.
4 El amor caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;
5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;
6 no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
7 Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
8 El amor caridad no acaba nunca. Desaparecerán las profecías. Cesarán las lenguas. Desaparecerá la ciencia.
9 Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía.
10 Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño.
Ahora, debemos dejar lo imperfecto y aprender lo que es perfecto hasta encontrar el amor.
Todavía somos de carne y huesos, somos hombres, hablamos y razonamos como hombres
12 Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.
13 Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor caridad, estos tres dones, Pero la mayor de todas ellas es el amor caridad.
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