NO VINE A TRAER PAZ A LA TIERRA

Todos los cristianos conocen el Padre nuestro,   y lo primero que decimos es; Padre nuestro que estas en el Cielo,  quiere decir que creemos que hay un Cielo un lugar que no tiene principio ni fin,  y en ese lugar grandioso iremos a vivir nuestra vida eterna.

Pero sucede que no tomamos conciencia  de lo que significa el Cielo como nuestro futuro hogar.

 

Como no tomamos conciencia de nuestro futuro hogar,  tanto cristianos como los no cristianos, tratamos de hacer de este mundo un paraíso cuando en realidad es un infierno, atesoramos bienes que no podremos llevar , bienes que por otra parte, vendrían a ser chatarras  en el Reino de los Cielos.

 

Y con esta actitud, lo que estamos haciendo, es elevar la temperatura de este mundo infernal.

 

Hoy más que nunca debemos  recordar lo que nos dice Jesús en su Evangelio, porque son palabras de esperanza,  si confiamos en El,  este camino que estamos transitando, sería menos doloroso,   hasta que llegue el momento de nuestra entrada a nuestro hogar definitivo que es el Cielo.

 

 

LUCAS   12

 

49 "He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!

 

 

Este fuego es El Espíritu Santo, llama ardiente que purifica todo lo que toca a su paso

50 Con un bautismo tengo que ser bautizado y ¡qué angustiado estoy hasta que se cumpla!

 

Este bautismo, es la pascua de resurrección,  pero para resucitar hay que morir,  es cruzar de la muerte a la vida,   pasar de la oscuridad a la luz.

51 "¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división.
52 Porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres;
53 estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra."

 

En este mundo siempre tendrán tribulaciones dice el Señor,  y lo estamos viendo y viviendo,  guerras, muerte y desolación,  no hay misericordia,  millones de personas, mujeres y niños mueren de hambre,  recibirán el consuelo y  de ellos será el Reino de los Cielos,  pero los hombres que pudieron evitar el hambre, y la desolación de tantos sufrimientos,  y no lo hicieron,  sentirán en carne propia lo que hicieron , no tuvieron piedad,  tampoco habrá piedad parea ellos, hasta que paguen  sus deudas.