LA BUENA NOTICIA
El fin del mundo es una buena noticia, porque todo lo malo pasa y queda lo bueno, pero aún tenemos miedo, un miedo que tenemos que superar, un miedo a lo desconocido, sin embargo podemos conocerlo y cuando eso ocurre, veremos maravillas que Dios tiene preparado para toda la humanidad, entonces ya no habrá miedo alguno que nos paralice. Lucas (21, 5-11) Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: “Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido”. Por admirar una construcción como la de un templo, dejamos de ver lo mejor de la creación de Dios, EL HOMBRE, las construcciones más solidas se perderán en los tiempos porque nada significan, no tienen vida es obra muerta, pero el hombre tiene vida, vida eterna que es imagen y semejanza de Dios, muchos dudan porque el hombre todavía está en formación, todavía no es imagen y semejanza de Dios, lo será cuando llegue el fin del mundo, pues cuando finalice la formación del hombre, este mundo ya no tendrá razón de ser. Entonces le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?” El les respondió: “Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado’. Los tiempos de Dios no pueden ser imaginados por el hombre, es imposible, solo Dios lo sabe, ya estamos en el séptimo día, es necesario aprender, y el único maestro es Jesús, El está vivo pero la gente duda porque no lo ve, sin embargo está presente en todas partes y su templo es el corazón del hombre, no un templo de piedra que no tiene vida, por eso no se dejen engañar, sin son engañados, Jesús no habitará en un corazón que no cree o cree mal en El. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin”. Luego les dijo: “Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles”. Los estamos viendo y viviendo, es muy duro y terrible lo que sucede en todo el mundo, no obstante no debemos perder la fe", en los lugares donde la vida de los hombres no vale nada, la gente pierde sus esperanza, pero debe comprender que la vida recién comienza después de la muerte, primeramente el hombre debe repudiar su soberbia, su egoísmo, su vanidad y su violencia, porque son las causas de las calamidades que menciona Jesús, debe rechazarlas hasta el " nunca jamas " |
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