EL CRECIMIENTO EN EL ESPIRITU
Cuando nacemos, ni siquiera sabemos que existimos, luego comenzamos a crecer amamantados por nuestra madre, de ser un bebe pasamos a ser niños y aprendimos muchas cosas las que nos gustan. y las que no.
Vamos a la escuela primaria, a la secundaria y a la universidad si es posible, pero el verdadero crecimiento está en la clase de vida que llevamos, vamos conociendo lo bueno y lo malo juntamente con el sufrimiento y la alegría, si sabemos diferenciar y tenemos la fuerza de voluntad de quedarnos con lo bueno, entonces podemos decir que hemos crecido.
A veces confundimos el crecimiento con una vida de éxitos económico y social, y no es así, el estímulo de las riquezas y el reconocimiento de la gente por el éxito obtenido, no es crecimiento, es solo fantasía pasajera, en cambio el crecimiento en una vida dura y real, donde a pesar de las múltiples dificultades logramos superarlas con grandes esfuerzos y logramos el objetivo , la alegría y satisfacción es muy grande, de esta forma es como logramos conocer a Dios, nos damos cuenta que Jesús estuvo y está siempre a nuestro lado o más bien en nuestro corazón.
MARCOS 4
26 Y decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra:
27 sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.
28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha".
28 La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.
29 Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha".
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