COMO CONOCER A JESUS
Es muy difícil creer en la resurrección si desconocemos el Evangelio verdadero, y explicarlo es casi imposible, pero algunas personas que son fieles a la palabra de Dios y que no se dejan engañar por los falsos profetas que hoy abundan, tienen revelaciones y ven y entienden lo que otros no pueden entender.
Jesús resucitó y la primera persona que lo vio fue María Magdalena, pero ella lo reconoció por la vos, no por su figura, después se apareció a dos discípulos de Emaús, al principio no lo reconocieron sino después de cenar con El al recibir la gracia de entender el misterio.
Cuando los apóstoles lo vieron, no podían creer, estando en la cruz, Jesús ya ni siquiera parecía un ser humano de tan destrozado que estaba, y de pronto aparece como nuevo, hasta tuvo que mostrarles sus heridas y comer un trozo de pescado para convencerles.
Si Jesús se le apareciera a una persona que no conoce bien el Evangelio, no lo podría creer, más bien lo creería como un loco de remate, y si otra persona dice haber conocido a Jesús, también lo creerían loco y se burlarían de el.
En conclusión, si usted quiere saber y conocer a Jesús, debe conocer el Evangelio y sus misterios, los cuales vienen por revelación de Dios a través de su Espíritu Santo.
Conocer a Jesús, para nosotros es imposible, pero si Dios quiere lo conoceremos tal cual es, podemos ayudarnos unos a otros, pero las revelaciones es personal.
Si usted quiere ser su discípulo, debe tener como único maestro a Jesús de Nazaret, así podrá conocer su voz, El está vivo y entre nosotros, ya volvió.
LUCAS 24
35 Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
36 Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: "La paz con vosotros."
37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.
38 Pero él les dijo: "¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?
39 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo."
40 Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.
41 Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: "¿Tenéis aquí algo de comer?"
42 Ellos le ofrecieron parte de un pez asado.
43 Lo tomó y comió delante de ellos.
44 Después les dijo: "Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí.""
45 Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,
36 Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: "La paz con vosotros."
37 Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.
38 Pero él les dijo: "¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?
39 Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo."
40 Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.
41 Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: "¿Tenéis aquí algo de comer?"
42 Ellos le ofrecieron parte de un pez asado.
43 Lo tomó y comió delante de ellos.
44 Después les dijo: "Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí.""
45 Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,
Abrió sus inteligencias, del mismo modo puede abrir las nuestras para poder comprender su Evangelio, comprender con nuestra inteligencia, no con la inteligencia de otros, ya que todos fuimos creados con inteligencia para usarla.
46 y les dijo: "Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día
47 y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.
48 Vosotros sois testigos de estas cosas.
También nosotros podemos ser sus testigos como lo fueron sus primeros apóstoles, nadie esta excluido, y nadie tiene exclusividad
0 comentarios