EL ESPIRITU SANTO
En esta lectura, Jesús nos advierte de la venida del Espíritu Santo el Espíritu de la verdad, su importancia es vital ya que solamente con el Espíritu podemos aprender y a conocer a Dios y Jesús, - también tendremos la fortaleza de carácter para no dejarnos engañar ni dominar por nadie. además, el Espíritu es quien nos convierte en hijo de Dios y por lo tanto en seres inmortales, cuando el Espíritu Santo se queda en una persona lo sabrá de inmediato porque se manifestará de una manera tan agradable imposible de describir. - también cabe aclarar que el Espíritu Santo lo puede recibir cualquier persona - no es necesario ni mucho menos, ser sacerdote, pastor o ministro, Dios no hace privilegios con nadie, los antiguos profetas y los primeros apóstoles son los ejemplos de lo que digo, tampoco es necesario una instrucción académica. lo que realmente importa es nuestra fidelidad a Dios.
JUAN 15
26 Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Sucede cuando el Espíritu Santo se manifiesta en el interior de la persona.
27 Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio.
1 Os he dicho esto para que no os escandalicéis.
También la persona dócil al Espíritu da testimonio ya que la persona por y en el Espíritu puede curar enfermos y dar a conocer lo que del Espíritu aprende. pero no se dejen engañar por cualquier tipo de manifestación, y otra cosa a tener en cuenta es la gratuita forma de ejercer los dones, los verdaderos obreros de Dios no aceptan ningún tipo de regalos, pues ya no sería gratuito lo que da, - tampoco piden ofrendas, porque no hay ofrendas más grande que dar la vida por sus amigos como lo hizo Jesús.
2 Os expulsarán de las sinagogas.E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios.
3 Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
El verdadero obrero del Señor, no necesita de un templo para ejercer sus dones, Jesús enseñaba en cualquier parte y a cualquier hora, del mismo modo sus obreros.- Jesús nunca pidió ofrendas porque el se ofreció a si mismo por todos nosotros, lo que Dios quiere es que se lo conozca como El es.
4 Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. "No os dije esto desde el principio porque estaba yo con vosotros.
0 comentarios