A MAYOR RESPONSABILIDAD - MAYOR EXIGENCIA
A quien más se le da, más se le pedirá.
Si digo que soy servidor del Señor, seguramente habré recibido dones del Espíritu Santo para llevar a cabo lo que tengo que hacer, debo entonces usar ese don o dones, en beneficio de la comunidad, especialmente con los que no son creyentes para que lo sean.
Pero hay también personas que se hacen pasar por servidores del Señor, y tal ves crean saber lo que tienen que hacer.
Cualquier misión o trabajo, debemos desempeñarlo con absoluta responsabilidad, más aún en la misión de servidor de Dios, la responsabilidad es grande, el premio también, pero si en el ejercicio de la labor de servir a la comunidad, somos irresponsables, y no hacemos las cosas como a Dios le agrada, sufriremos las consecuencias.
Hay dos caminos, el que nos lleva al Cielo y a la vida eterna y el camino que nos lleva a sufrir las consecuencias de nuestros errores. debemos tomar conciencia de la gran responsabilidad que se tiene como servidor de Dios, ya que por nuestra negligencia, podemos arrastrar a mucha gente por el camino equivocado, tal como lo dice Jesús en el Evangelio ; " Si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo "
Pero las consecuencias no será lo mismo , el servidor tendrá mayor sufrimiento por el hecho de haber recibido un mayor conocimiento como para no equivocarse, los que son guiados, en cambio sufrirán menos, puesto que recibieron muy poco conocimiento, es justo entonces que, al que más recibe más se le pedirá.
Jesús lo dice de la siguiente forma:
Lucas (12, 39-48)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa.
Un Padre de familia es el responsable por el bienestar de toda la familia, sabe la responsabilidad que tiene. sabe que debe ser prudente y cuidadoso.
Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”. Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?”
El Señor le respondió:
“Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene.
Pero si ese siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales.
El siervo que conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.
La fidelidad con que tenemos que transmitir la palabra de Dios, no es negociable, el servidor no tiene excusas. todo servidor de Dios recibe su paga por adelantado. y no es una cuestión de dinero, sino de algo mucho más valioso.
Palabra del Señor.
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