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PARATUBIENESTAR

ALIMENTAR Y REGAR PARA CRECER EN LA FE

Jesús enseñaba en parábolas,  ¿ porque ?  -  porque, ¿ Quien es la persona que tiene verdadero interés en aprender las cosas de Dios ? - 
 
Un buscador de oro,  no se cansa de escarbar, buscar y rebuscar donde cree que allará ese oro tan ansiado.
 
Las parábolas, encierran un tesoro más valioso que todo el oro del mundo, pero lo único valioso que el hombre conoce, es el oro. lamentablemente.
 
Lo mismo un científico,  cuando cree que puede hacer un descubrimiento grandioso, investiga sin descanso,   tal ves le lleve años esa investigación, y cada ves que encuentra algo que lo va acercando un poco más a su meta, mas empeño pone en su investigación,  al principio solo era una idea, pero fue creciendo a medida que su investigación iba encontrando evidencias de que estaba en el camino correcto.
 
El Reino de los Cielos,  es similar a un buscador de oro, o un científico que cree que va a descubrir algo muy grande.
 
Por lo tanto, el que tiene esas ganas de crecer o avanzar en lo que cree,  debe investigar, buscar, pedir, golpear hasta encontrar lo que busca.
 
Si queremos encontrar o entrar al Reino de los Cielos, debemos tener la misma actitud de un buscador de tesoros o el de un científico empecinado.
 
Jesús lo dice así,  en parábolas:

Lucas  13: 18 - 21


18
Decía, pues: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé?

19
Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.»
 
Esa semilla de mostaza creció hasta ser un árbol de buen fruto, y alimentaba a las aves del Cielo,   por lo tanto, la cuestión es crecer

20
Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios?

21
Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.»
 
Del mismo que la mostaza creció y dio alimento a las aves del Cielo,  también la levadura hizo crecer la masa de harina y la convirtió en buen alimento para el hombre, que pertenece al Reino de los Cielos, pero la mujer tuvo que trabajar con la masa
 
Nuestra fe, tiene que crecer dentro de nuestro ser,  como esa semilla de mostaza, al igual que la levadura, hizo crecer la masa de harina.  
 
Pero todo esto lleva su tiempo,  nadie encuentra oro sin trabajar día tras día,  ningún científico descubre nada, si no investiga día tras día.,  y nadie puede hacer crecer la fe, si no aprende del Evangelio y si no pone en práctica las enseñanzas de Jesús.
 
No es cuestión de darse una sambullida en un río y bautizarse con agua, sino sambullirse en lectura del Evangelio y toda la Biblia con la intención de recibir la ayuda del único maestro Jesucristo,  el que busca encuentra, y al que pida se le dará, y al que golpee se le abrirá.

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