OJOS QUE NO QUIEREN VER Y OIDOS QUE NO QUIEREN OIR - EPULON EL RICO Y LAZARO EL POBRE
Lucas 16, 19-31
En aquellos días dijo Jesús esta parábola: «Era un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas. Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas, deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Si tuviéramos ojos y oídos dispuestos a ver y escuchar, veríamos que en el mundo, hay millones de lázaros en los portales de los ricos.
Pero no confundamos las cosas, Jesús nació y vivió con nosotros como un pobre más, pero era capas de dar de comer a cinco mil personas con solo 5 panes y 2 peces. - cosa imposible para Epulón el rico
Nosotros también podemos hacerlo, no es con dinero sino con sabiduría, sabiduría que viene de Dios. - el que tiene dinero puede colaborar con lo suyo, con lo que tiene.
¿ Que es una iglesia ? - un templo donde acude la gente para pedir el maná sin hacer nada ? - a eso le llaman iglesia ? - un paraguas donde buscar refugio ? -
La ciudad de Nueva York, es considerada como el orgullo de la Nación más rica, pero, ¿no hay indigentes en esa ciudad ? - no hay hambre en esa ciudad ? - ¿ no hay ignorancia ? - creo que si, y la ignorancia debe ser lo más abundante, o es que nuestros ojos no quieren ver ni nuestros oídos no quieren escuchar ? - y nuestra inteligencia no quieren entender ?. Nueva York es una iglesia como tantas ciudades hay en el mundo,
¿ Como es que el rico Epulón no veía a lázaro y sus necesidades ? - o es que no quería ver ? siendo que hasta los perros lamían sus llagas por compasión. El Samaritano si que tenía ojos y oídos para ver.
Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama."
Todo lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y las cosas que nos atan a la tierra son nuestros pecados, y esos pecados son nuestros tormentos, Epulón sufría, sentía las ansias de banquetear, pero ya no podía, imaginense el sufrimiento de una persona hambrienta, no pueden a menos que alguna ves hayan pasado dos días sin comer. pero por analogía - comparenlo con el más fuerte dolor que hayan tenido alguna ves, ya sea físico o ese dolor del alma.
Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado. Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros." «Replicó: "Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento." Díjole Abraham: "Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan." El dijo: "No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."»
Así es, si no escuchan a Moisés que escribió acerca de Jesús, ¿ como lo hizo ? -
Moisés resucito de entre los muertos cuando vio la zarza encendida que no se consumía, porque tenía ojos y quería ver, tenía oídos y quería oír, entonces, escucho también la voz de Dios, y lo siguió escuchando hasta llegar a las orillas del Jordán, y muchas cosas hizo Moisés la diestra de Dios en su momento, que, nos anticipa lo que hizo Jesús.
La zarza continua encendida - ahora depende de ti que quieras verla o no.
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