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PARATUBIENESTAR

LUCHAR POR LA JUSTICIA DE DIOS

Lucas  13: 22 - 30
 
22  Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén.

Enseñando mientras caminaba hacia Jerusalén, - Jesús enseñaba y no paraba de enseñar, y todo lo daba gratis, de este modo, estaba aplicando un nuevo modelo, un cambio en la manera de conocer a Dios, ya no a través de rituales para un Dios desconocido, sino enseñando para conocerlo y lo que es más importante, entrar en comunicación con Dios, oír su voz, sentir se presencia, sentir su amor, saber exactamente quien es nuestro creador, quien es nuestro Padre del Cielo, y saber también, cual es nuestro destino final, y lo que hoy somos y lo que seremos en la otra vida después de nuestra pascua de resurrección.

 
23  Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» El les dijo: 
24  «Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán.


Luchar para entrar por la puerta angosta, lo cual significa que, el camino es difícil, ¿ porque ? - porque la predicación del Evangelio va en contra de muchos intereses e interesados, gente que busca una posición económica que les permita vivir de lo mejor en este mundo, que evidentemente no les interesa para nada todo lo que tenga que ver con la otra vida,
También están las tentaciones que nos provoca el deseo de imitar a esas personas,
Muchas religiones cristianas, se crearon con la finalidad de lucrar, vieron que podía ser un buen negocio, y lo es, pero muy temporal, claro que, después viene el gran desastre.

 
25  «Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois." 
26  Entonces empezaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas"; 
27  y os volverá a decir: "No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!" 


En este mundo convivimos de una manera irracional, incluso en la enseñanza del Evangelio, millones de personas que viven en una indignante miseria, otro tanto en la pobreza a duras pena, otros tanto con lo justo, y después vienen los de clase media, los ricos y los muy ricos, los que manejan el mundo como señores absolutos.
Jesús vino para igualar estas grandes diferencias que surgen de nuestras propias injusticias, y que las leyes no las puede subsanar, solo la justicia de Dios, porque solo Dios puede resucitar a los muertos y darles vida eterna.

 

28  «Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera. 
29  Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios. 
30  «Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.» 

Murió Epulón el rico y fue a parar al lugar de tormento, no tuvo misericordia con los indigentes y los pobres, y allí recibió sus males.
Mientras que Lázaro el pobre muerto de hambre fue llevado al Cielo donde Dios le hizo justicia devolviéndole la vida que le negaron en la tierra.

Dios siempre cumple con su palabra

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