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PARATUBIENESTAR

LA SABIDURÍA QUE ILUMINA NUESTRO CORAZÓN




Lucas  8: 16 - 18

16     «Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.


Conozco una familia muy numerosa que por generaciones han ido a misa, ellos dicen ser católicos, pero si uno les pregunta acerca del Evangelio, no conocen nada de sus enseñanzas, y por supuesto, nadie puede poner en practica lo que no sabe, ¿ porque digo estas cosas ? - porque si no ponemos en práctica las enseñanzas del Evangelio, Dios no puede hacer nada, porque, Jesús la luz vino al mundo para iluminarnos con su sabiduría, pero muy poca importancia le damos. después vienen los golpes de la vida y decimos, ¿donde está Dios ? - ¿ existe Dios ? *Nadie enciende una lápara y la cubre con una vasija*


17     Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto.
18     Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará.»


Y así sucede, El evangelio y su sabiduría no están ocultos y sus secretos para ser descubierto, pero no serán revelados con simples celebraciones, hay quienes por asistir a una celebración piensan que es suficiente y dicen tener fe, pero cuando vienen las tribulaciones,se preguntan, ¿ porque a mi ? - por no buscar, por no pedir, por no insistir una y otra vez. ahí tienen la Biblia, ¿ que esperan?


¿ Que tal si empezamos por practicar estas cosas ?

Proverbios  3: 27 - 34

27     No niegues un favor a quien es debido, si en tu mano está el hacérselo.
28     No digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré», si tienes algo en tu poder.
29     No trames mal contra tu prójimo cuando se sienta confiado junto a ti.
30     No te querelles contra nadie sin motivo, si no te ha hecho ningún mal.
31     No envidies al hombre violento, ni elijas ninguno de sus caminos;
32     porque Yahveh abomina a los perversos, pero su intimidad la tiene con los rectos.
33     La maldición de Yahveh en la casa del malvado, - en cambio bendice la mansión del justo.
34     Con los arrogantes es también arrogante, otorga su favor a los pobres.

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