DIOS RESUCITA AL HIJO DE LA VIUDA DE SAREPTA DE SIDÓN
Después de mostrarnos la caridad de una viuda pagana y su compasión por medio del milagro del aceite y la harina, Dios, a través de Elías nos da otro ejemplo de su amor gratuito, .. el hijo de la viuda se muere y la viuda razona con una lógica admirable que muchos de nosotros quisiéramos tener para hacer crecer nuestra fe. porque la fe no es para un día y otro no,... nuestra fe debe ser una constante hasta el final de nuestro tiempo...... nuestra fe es inconstante, el día en que recibimos una gracia de Dios, nuestra fe crece y luego decae, y de nuevo aparecen los problemas, la pregunta es, ¿ cuantos milagros debe hacer Dios para que se mantenga firme nuestra fe? . ¿no basta con uno? - ¿ y nuestro razonamiento - nuestro discernimiento, ¿ donde quedarón?
La fe no se mantiene a base milagros constantes, hoy pedimos una cosa, mañana otra, y pasado otra , eso ya no es fe sino un intercambio de milagros por fe.- absurdo, también se da el caso de que, recibmos una gracia de Dios y ya nos creemos un elegido intachable superior a los demás. grave error !!
Los milagros hay que discernir hasta el cansancio porque, cada milagro es un mensaje de Dios para ser bien entendido y no para nuestra jactancia.
I Reyes 17: 17 - 24
17 Después de estas cosas, el hijo de la dueña de la casa cayó enfermo, y la enfermedad fue tan recia que se quedó sin aliento.
18 Entonces ella dijo a Elías: «¿Qué hay entre tú y yo, hombre de Dios? ¿Es que has venido a mí para recordar mis faltas y hacer morir a mi hijo?»
Buen razonamiento o discernimiento de una pagana que muchos creyentes deberíamos tener, el milagro del aceite y la harina, no tendría sentido si después se le muere el hijo y queda sola, seguir viviendo en esas condiciones tampoco tendría sentido.
19 Elías respondió: «Dame tu hijo.» El lo tomó de su regazo y subió a la habitación de arriba donde él vivía, y lo acostó en su lecho;
20 después clamó a Yahveh diciendo: «Yahveh, Dios mío, ¿es que también vas a hacer mal a la viuda en cuya casa me hospedo, haciendo morir a su hijo?»
Elías como buen profeta comprendió muy bien la situación, y rogó a Dios con palabras de verdad, el mismo profeta también quedaría descolocado
21 Se tendió tres veces sobre el niño, invocó a Yahveh y dijo: «Yahveh, Dios mío, que vuelva, por favor, el alma de este niño dentro de él.»
22 Yahveh escucho la voz de Elías, y el alma del niño volvió a el y revivió.
23 Tomó Elías al niño, lo bajó de la habitación de arriba de la casa y se lo dio a su madre. Dijo Elías: «Mira, tu hijo vive.»
24 La mujer dijo a Elías: «Ahora sí que he conocido bien que eres un hombre de Dios, y que es verdad en tu boca la palabra de Yahveh.»
El alma del niño volvió a el,... este es otro testimonio más de que Dios, no es un Dios de muertos sino de vivos, y de que un profeta dice y hace lo que tiene que hacer sin más ni más, sin rituales, sin protocolos, sin exigir penitencias, solo el deseo de que la gente tenga motivos para creer en Dios y su misericordia
Por está razón Jesús: Jesús resucita al hijo único de una viuda de Naím por misericordia sin ningún ritual ni protocolo, sino para que crean en Dios y su misericordia y que no es un Dios de muertos sino de vivos.
La única razón de predicar el Evangelio es para que conozcan a Dios y a Jesús el Cristo, tengan fe y con esa fe, logren la vida eterna y maravillosa que nos espera.
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