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PARATUBIENESTAR

DIALOGANDO CON SABIDURÍA

Decimos que los cristianos somos hermanos,  pero en la practica no lo somos,  tratamos de arreglar nuestras diferencias con insultos o malos tratos en lugar de dialogar.
 
VEAMOS ESTAS ENSEÑANZAS DE JESÚS:
 
 
 
La corrección fraterna
 
LUCAS    17

3 Cuidaos de vosotros mismos. "Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.
4 Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", le perdonarás
 
La corrección no tiene que ser usando palabras agraviantes, sino más bien palabras moderadas pero firmes,   corregir no es agraviar por que se agranda  las diferencias, si la persona agraviada no perdona, el hecho queda atado también en el Cielo,  pero si urilizamos palabras indebidas  para corregir  es porque no queremos perdonar,  de esta forma los dos quedan atados en sus pecados,  uno por no querer perdonar, y el otro por no pedir perdón,  de nada vale confesar este hecho con un sacerdote,  lo ´correcto es la reconciliación entre las partes.
 
MATEO   18
La oración en común

19 También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá.
20 Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos".
 
Reunirse en el nombre del Señor  es reunirse para hablar del amor de Dios, porque Dios es amor,  el amor es sinceridad absoluta,  debemos tener en cuenta que Dios lo sabe todo,  siempre que pedimos tenemos que exponer razones valederas que justifiquen el perdón,  Jesús estando en la cruz dijo;  "" Padre, Perdónalos porque no saben lo que hacen ""   -  la razón que expuso Jesús, fue nuestra ignorancia,   también existen muchas otras razones para pedir,  por ejemplo,  los gobernantes están muy expuesto a las tentaciones por el poder que ejercen y por la gran cantidad de dinero que manejan, y por otra parte, también están las adulaciones y las presiones a que son sometidos continuamente,  y  Cristo nos ha demostrado lo débiles que somos,  y que sin El,  nada bueno podemos hacer,  la perseverancia en pedir también es  una buena razón,  con la perseverancia aprendemos a pedir y usar  el discernimiento que nos lleva a conocer  a Dios mucho mejor y cada vez más.


21 Entonces se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".

22 Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
 
Tiene sentido,  el perdón nos libera a todos,  la culpa y el rencor van de la mano,  la enemistad  no debe durar para siempre,  y para Dios todo es posible, 
 


No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvar;
pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban sus proyectos.

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