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PARATUBIENESTAR

LA ERA CRISTIANA

¿ Quien puede poner en duda la evolución intelectual de hombre ? -  evolucionamos intelectualmente pero en lo espiritual  poco y nada,   antes de Cristo regía la Ley de Moisés,  depués de Cristo rige la fe, la esperanza y la caridad.
Si aplicamos la Ley, por la Ley condenamos y por esa misma ley seremos tambien condenados,  hay tambien leyes no escrita,  por ejemplo, cuando sometemos a otras personas a cumplir con nuestra voluntad,  las obligaciones que imponemos, son leyes, no es  el modo que agrada  Dios,  Dios es perfecto, no comete errores, por eso nos pide que hagamos su voluntad,  haciendo la voluntad de Dios hacemos las cosas a la perfección.
 
Hace poco más de 2.000 años,   los hombres de aquellas épocas no disponian de la tecnología de hoy,  tambien nuestro intelecto está mucho más desarrollado, en consecuencia,  sabemos lo que está bien y lo que está mal.
 
Matar, robar, mentir etc, es malo, no es necesario una ley para darnos cuenta,   pero no basta dejar de hacer lo que es malo,  tambien hay que hacer lo que bueno,  - aquí es donde entramos en el terreno de lo espiritual porque hacer el bien debe ser una constante en nuestra vida, o sea amar al prójimo como asi mismo.   hacer el bien de vez en cuando como cumpliendo una obligación no es del agrado de Dios.  sino toda vez que sea necesario y a cambio de nada.
 
Recordemos lo que dice el Evangelio en la siguiente lectura:
 
 
 
MATEO   5
 
21 Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, será condenado por el tribunal.

22 Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, será condenado por el tribunal. Y todo aquel que lo insulta, será castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, será condenado a la Gehena de fuego.

23 Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, 24 deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

25 Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso.

26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

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