LA PASION DE JESUS Y LOS DOLORES DEL PARTO

Jesús profetizaba su muerte y resurrección porque así estaba escrito que debía ser, los discípulos aún no lo podían entender,  para nosotros es imposible comprender el inmenso amor que Dios tiene por los hombres y mujeres, incluso por los más despiadados pues todos somos sus hijos, un padre puede comprender que no se deja de amar a un hijo por su mala conducta, sufrirá mucho pero no dejará de amarle. y hará todo lo posible para rescatarle del pozo.  - Dios lo hizo, envió a a Jesús, no lo obligo porque Jesús piensa y siente el mismo amor que su Padre Celestial, por eso dice: " mi Padre y Yo somos uno "

 

 

JUAN   16

 

20 "En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará.Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

 

Con estas palabras Jesús anunciaba una ves más, su muerte y resurrección, la tristeza por su muerte y la alegría de verlo resucitado.

 

21 La mujer, cuando va a dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
22 También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar.

 

Para Jesús, su padecimiento y su muerte de cruz, no fue una tragedia sino todo lo contrario,  fue su pasión, su amor por toda la humanidad,  lo dijo de esta forma: " he venido al mundo a encender un fuego y como deseo que ya estuviera encendido " -  se refería al fuego de su amor, tan grande que no podemos comprender por que su amor es su Espíritu,  el mismo Espíritu de Dios,  El Espíritu Santo.   - Y lo compara con los dolores del parto de una mujer , - porque cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.  sin embargo el amor de Dios y Jesús, va mucho más allá todavía. porque su amor no tiene limites 

23 Aquel día no me preguntaréis nada.En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre.