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PARATUBIENESTAR

LA JUSTICIA DE DIOS

El juicio de Dios, ni por lejos es similar al juicio de los hombres,  el juicio de Dios, no establece culpables o inocentes,   cuando Jesús murió en la cruz y luego resucitó,  todos nosotros fuimos juzgados pero no de la manera que nosotros conocemos, 
Nosotros decidimos que camino tomar.
El juicio consiste en aceptar o rechazar el ser  hijos de Dios, ser igual que Jesús, para lo cual debemos creer en las palabras de Dios,  en el Evangelio y ponerlas en práctica,  ser hijos de Dios es aceptar a Dios como Padre nuestro y dejarnos enseñar por El,  pero también podemos rechazar el ofrecimiento que se nos da por el sacrificio de amor que hizo Jesús,  pero con la salvedad que seguir un camino que no sabemos a donde nos lleva, es seguir un camino lleno de sufrimientos inútiles sin sentido,  de está forma somos artífices de nuestra propia condena.

 
 
Juan 17
1 Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.
2 Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado.
 
Dios le otorgo a Jesús la misión de salvarnos de nuestras propias manos, la historia del hombre lo cuenta,  claro que, ahora es cuestión de aceptar o rechazar la salvación.
 

3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo.
 
Conocer a Jesús en su verdadera dimensión, nos lleva también a conocer a Dios, porque, como es el Padre, así también es el Hijo, si aceptamos ser hijos de Dios, lo conoceremos y todo lo que ello significa

4 Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.
 
Todas las obras hechas por Jesús,  hace posible que en esas obras podamos reconocer como es Dios,  no en su forma sino en su esencia,  su amor, sabiduría y omnipotencia.

5 Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese.
 
 
Por sus obras, Jesús fue nuevamente reconocido por su Padre y fue sentado a su derecha y de la misma manera, nosotros los hijos de Dios.

6 He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo.Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra.
 
Dios, no desea ser reconocido por un nombre como lo somos nosotros,  Dios quiere ser reconocido por lo que verdaderamente es.  Amor, sabiduría y omnipotencia,  - Yo Soy el que Soy

7 Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti;
8 porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.

 
Los apóstoles creyeron en Jesús,  también nosotros podemos porque Jesús vino por toda la humanidad, sin excluir a nadie

9 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos;
 
El hombre, no fue creado para vivir en la tierra sino en el Cielo, por lo tanto el hombre no es del mundo sino de Dios, hijo de Dios.

10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos.
 
Quienes aceptan a Jesús en su corazón poniendo en práctica sus palabras, sus enseñanzas,  glorifica al Señor del Cielo y de la Tierra

11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti.Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.
 
La gloria de Dios,  está en ser como Jesús lo dice. todos uno con Dios
 

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